No hay una verdura que tenga una carne tan suculenta y esponjosa como la berenjena. Es versátil, la puedes cocinar de mil maneras y, lo mejor de lo mejor, tiene una densidad nutricional altísima (vaya, que nos aporta muchísimos nutrientes con muy pocas kilocalorías).
Pero quizá no sabías que hay personas a las que les da miedo comer solanáceas como la berenjena o el tomate porque han oído que son tóxicas. Es una creencia con cierta lógica, xq son de la misma familia que algunas plantas como la belladona, que sí tienen riesgos.
Por suerte para nuestros paladares, el tomate, la berenjena, el pimiento o la patata son manjares comestibles y seguros.
En Saber Vivir he hablado de esta hortaliza, de cómo prepararla y de por qué su color morado esconde efectos muy interesantes sobre nuestra salud.
¿Quieres saber más? Dale al play.
Ojo, que las antocianinas, esos nutrientes tan interesantes que le dan el color morado no son exclusivos de este vegetal. Puedes encontrarlos en todos los alimentos morados: arándanos, remolacha, lechuga roja…
Y hablando de lechuga roja, en el programa doy una pincelada sobre las ensaladas de bolsa, que llevan este tipo de lechugas y son muy cómodas y nutritivas…aunque tienen su lado negativo.
Si tienes un rato puedes echarle un ojo al programa completo de Saber Vivir, porque vas a encontrar muchísima información útil para tu salud.
(Y recuerda que estas y muchas más cosas prácticas sobre alimentación e higiene las encontrarás en mi libro, «Come Seguro Comiendo de Todo»).