Buscas carne picada en el súper y te encuentras con bandejas que ponen en letras enormes «Picada», con un producto que realmente es indistinguible de la carne picada que vas buscando.
Y te están colando un «preparado de carne picada» que no solo tiene carne y que es de una calidad inferior a la que esperas.
¿Cómo es posible? ¿Qué diferencias hay entre la «carne picada» y los «preparados de carne picada»?
Y lo que es más importante, ¿cómo podemos distinguirlas?
No te preocupes, porque en Saber Vivir te contamos cómo identificarlas para que no tengas ninguna duda.
La carne picada es asequible y por eso es de la que más compran los consumidores.
El precio determina la compra de todos los alimentos y muchas veces los mensajes que recibimos nos hacen pensar que la comida saludable es mucho más cara. No es verdad.
Pero te doy la razón en una cosa: comprar alimentos sanos es más difícil que llenar la cesta con productos desaconsejados, porque recibimos mil estímulos que nos llevan a escoger los menos saludables y hacer una buena compra exige planificación y educación alimentaria. Y lamentablemente no todos tenemos el mismo acceso a estas herramientas.
Si te has quedado con ganas de más, puedes ver el programa entero en el que encontrarás muchos consejos sobre salud y bienestar de mano de mis increíbles compañeros de Saber Vivir.
Y recuerda que estas y muchas más cosas prácticas sobre alimentación e higiene las encontrarás en mi libro, «Come Seguro Comiendo de Todo».