El verano es el momento perfecto para las intoxicaciones alimentarias, y no es casualidad.
Las bacterias se reproducen muy bien a temperaturas entre 5ºC y 60ºC, un rango en el que está la temperatura de casa.
Pero las muy brujas se multiplican muchísimo mejor cuando estamos a unos 30ºC, por eso esta estación es su momento preferido: basta con que dejes un ratito la comida a temperatura ambiente, o con que no te des cuenta de que el aperitivo se ha quedado al sol…¡y zasca!, ya tenemos suficientes bacterias como para producirnos la enfermedad.
En Saber Vivir te damos una pautas sencillas para que una comida familiar no se convierta en un brote de salmonelosis (o de campilobacteriosis, o de intoxicación por E. coli, o…).
Y vamos a desmentir de una vez muchos mitos sobre las frutas y las verduras. Que si el tomate sube el ácido úrico, que si las coles producen cálculos (piedras) en el riñón o que si el limón cambia el pH de la sangre.
Es curioso, porque sobre las palmeras de chocolate y las galletas rellenas no hay bulos de este tipo 😜. Y son todos falsos.
Y si quieres acabar con más mitos de salud, en el programa completo desmontamos creencias erróneas sobre salud, hablamos sobre sostenibilidad y dieta, te quitamos la idea de comer barritas y batidos sustitutivos de comidas y te damos las recetas más saludables.
Y recuerda que estas y muchas más cosas prácticas sobre alimentación e higiene las encontrarás en mi libro, «Come Seguro Comiendo de Todo».