¿Cómo tenemos que plantearnos la alimentación del futuro?
Esa pregunta era la premisa de la entrevista para un proyecto de El País RETINA.
No es fácil de responder, porque nuestras elecciones alimentarias no son solo una decisión sobre qué comemos: también son un mensaje sobre cómo queremos que trabaje la industria y qué tipo de producción queremos potenciar.
Y decidir qué comemos tiene repercursiones sobre nuestra salud, y sobre la salud del planeta.Y puede ayudar a fijar población en las zonas rurales (que hablar de la España vaciada rellena muy bien el mensaje político, pero tiene que materializarse en estrategias reales).
Lo bueno es que no tenemos que esperar a que hay grandes avances en la industria. Podemos pasar a a acción ya con pequeños cambios que tienen un impacto real. Nuestras elecciones alimentarias cambian realidades.
Esta es mi idea de la alimentación del futuro. ¿Cuál es la tuya?