Stevia: las claves del edulcorante de moda (y por qué la planta no está autorizada)

Ya llevan unos cuantos años en el mercado pero los edulcorantes elaborados a partir de la stevia no dejan de ganar posiciones en las estanterías de los supermercados.

Y el caso es que, aunque los productos que los llevan ponen “stevia” con letras grandes, generalmente en verde y con el dibujito de la hoja de esa planta, la realidad es que las hojas de la stevia no se pueden comercializar para consumo alimentario.

Pero los productores de stevia están reivindicando que se autorice su venta.

¿Qué lio es este? Te lo cuento ya.

¿Qué es la stevia?

La Stevia rebaudiana es una planta cultivada tradicionalmente en Paraguay de la que se obtiene el compuesto con alto poder edulcorante (entre 250 y 300 veces más que la sacarosa el azúcar de mesa) que se utiliza como sustituto del azúcar.

Pero el edulcorante que puedes haber visto en el supermercado y que se denomina stevia no es la planta. Según la última definición legal (Reglamento 2016/1814), es un edulcorante que contiene no menos del 95 % de esteviolbiósido, rubusósido, dulcósido A, esteviósido y rebaudiósidos A, B, C, D, E, F y M que son compuestos químicos del grupo de los glucósidos de esteviol y se obtienen a partir del procesado de esa planta.

Las hojas de la stevia, que contienen estos compuestos químicos, se maceran en agua para extraer los glicósidos. La solución que se obtiene se purifica y se cristaliza para conseguir los compuestos deseados.

(Deborah García Bello te cuenta cómo se obtiene y las características químicas de estas moléculas).

El edulcorante que se vende como «stevia» procede de la planta pero NO es la planta

En definitiva: Sí, se obtiene de una planta. Pero no quiere decir que se use la planta como un ingrediente más para endulzar los productos ni que el edulcorante “natural” que se vende como stevia sea simplemente la planta preparada para endulzar tus cafés.

Sobre todo, porque no es legal.

¿Qué dice la legislación sobre la stevia?

En la Unión Europea sí se pueden comercializar los glucósidos de esteviol como edulcorantes.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria estableció en 2010 una Ingesta Diaria Admisible (la cantidad de un aditivo que se puede ingerir diariamente durante toda la vida sin que suponga un riesgo para la salud) de 4mg/kg/día.

En 2011 con el Reglamento 1131/2011 se incluyeron como edulcorantes autorizados en el Reglamento 1333/2008 y se estableció en qué alimentos pueden emplearse y en qué dosis.

La última modificación, de hace sólo dos meses (Reglamento 2017/335), amplía los alimentos en los que está permitido e incluye la posibilidad de utilizarlos en productos de confitería de valor energético reducido.

Por su parte, como puedes leer en esta nota de AECOSAN, la planta tiene la consideración de nuevo alimento o nuevo ingrediente alimentario porque se considera que su consumo no era habitual en Europa antes de 1997, cuando entró en vigor el Reglamento 258/1997 sobre nuevos alimentos.

Esta norma establece que los nuevos alimentos no se pueden poner en el mercado directamente, sino que necesitará una evaluación de su seguridad y  en ocasiones una autorización complementaria.

En el año 1997 se solicitó la comercialización como nuevo alimento pero la Comisión la denegó y actualmente sigue sin estar permitida.

[Actualización 27/06/2017: el 16 de junio de 2017  ha habido una armonización a nivel comunitario y se ha concluido que el uso de Stevia rebaudiana en infusión no es nuevo.

Por eso está permitida la comercialización de hojas de Stevia rebaudiana bertoni en las siguientes condiciones: «La solicitud  sólo se refiere a las infusiones de hierbas y frutas que contengan o que estén preparadas con hojas de Stevia rebaudiana Bertoni y destinadas a ser consumidas como tales. Se considera que tales usos no son nuevos. El uso de los extractos de las hojas de Stevia rebaudiana Bertoni como edulcorante o como aromatizante recae bajo el ámbito del Reglamento (CE) Nº 1333/2008, sobre aditivos alimentarios o del Reglamento (CE) Nº 1334/2008 sobre aromas, respectivamente” (Traducción no oficial)”

¿Qué quiere decir esto? Que se puede comercializar la hoja solo cuando forme parte de una infusión pero se especifica que el uso como edulcorante sigue rigiéndose por el Reglamento 1333/2008.

Por lo tanto sigue sin estar autorizada la venta de las hojas como edulcorante aunque sin duda es una vía para que finalmente se permita.]

¿No es legal vender la planta de la stevia como edulcorante?

No.

La respuesta no tiene matices.

No se puede vender como edulcorante, ni para infusión ni en ninguna otra presentación para consumo humano.

Aunque se esté haciendo con aparente impunidad.

Puede parecer contradictorio que se puedan vender como edulcorantes compuestos que proceden de la planta pero no la propia planta.

Pero no lo es en absoluto.

La comercialización de la planta o las hojas de Stevia está específicamente prohibida.

Porque como te he contado, lo que se comercializa es un extracto que está perfectamente identificado y caracterizado químicamente (el Reglamento 231/2012 indica qué glucósidos se pueden vender, cuál es su fórmula química, en qué porcentaje deben aparecer, su pureza, pH, límite de contaminantes…).

Además al ser un aditivo alimentario, el Reglamento 1131/2011 establece en qué alimentos puede aparecer y la cantidad máxima que se puede añadir en cada alimento para no superar la Ingesta Diaria Admisible establecida por la EFSA en 4mg/kg/día.

Pero los esteviósidos a dosis superiores también tienen efectos farmacológicos sobre el control de la glucosa y pueden reducir la tensión arterial (aquí o aquí).

Podrías pensar que esos son efectos positivos (y de hecho así lo publicitan los partidarios de la libre comercialización de la planta).

(Y por cierto, a pesar de lo que hayas podido oir, la stevia no cura la diabetes –Julio Basulto te da toda la información-).

stevia-diabetes

Y esa acción farmacológica aparentemente beneficiosa puede ser negativa para algunas personas y debe estudiarse su efecto y las dosis a las que se produce.

Además, ya no estaríamos hablando de un alimento tal como lo define el Reglamento 178/2002 sino de un medicamento (toda sustancia o combinación de sustancias que se presente como poseedora de propiedades curativas o preventivas con respecto a las enfermedades humanas o animales según la Directiva 65/65/CEE) y no sería competencia de la EFSA sino de la Agencia Europea del Medicamento.

Pero es que además, otro posible efecto farmacológico no tan laureado es el que puede tener sobre la fertilidad. Como te cuenta JMMulet, se utilizaba como anticonceptivo y su consumo continuado puede tener efectos sobre la fertilidad.

¿Quiere esto decir que los edulcorantes que contengan glucósidos de esteviol pueden ser peligrosos para la salud?

En absoluto. Son completamente seguros, han sido estudiados por la EFSA y se pueden consumir sin ningún problema.

Los edulcorantes que proceden de la stevia son seguros y están autorizados en la UE

Pero la comercialización de la planta está específicamente prohibida por la Comisión Europea.

Y lo mismo sucede en EEUU, donde la FDA considera los glucósidos de esteviol como GRAS (sustancias reconocidas seguras) y pueden utilizarse como edulcorantes.

Pero ni la planta ni sus hojas tienen aprobación para usarse en alimentos (y así lo ha tenido que advertir a algunas empresas que la empleaban en sus productos).

¿Qué puedes encontrarte en el supermercado?

Se puede decir que la stevia (en realidad los glucósidos de esteviol) son “trending topic” en las estanterías del supermercado.

Puedes encontrarla en productos que lo contienen como edulcorante (en bollería, cereales de desayuno, chocolate, helados, leches fermentadas, confituras…)

stevia-productos-

Y también como parte de edulcorantes de mesa en forma líquida, en polvo o en comprimidos para que tú mism@ endulces tus alimentos.

stevia-truvia

¿Tiene alguna ventaja sobre otros edulcorantes más tradicionales que ya conocías?

No. Al menos ninguna objetiva.

Me explico.

En realidad funciona como cualquier otro edulcorante. Algunos aportan calorías y otros no, pero todos tienen en común que aportan mayor “dulzor” (poder edulcorante) que la sacarosa (el azúcar de mesa), así que se consigue el mismo sabor dulce con cantidades mucho más pequeñas.

En el caso de los glucósidos de esteviol, al proceder de una planta se está ncomercializando con un halo de producto natural, haciendo hincapié precisamente en ese origen vegetal en contraposición con el resto de edulcorantes de mesa, que están elaborados habitualmente con sacarina, ciclamato, acesulfamo K o aspartamo.

Sería la “alternativa natural” a los edulcorantes artificiales, que han arrastrado todo tipo de mitos sobre su seguridad.

Y es que no importa que estén autorizados y que la EFSA haya revisado y garantice la seguridad de todos ellos (Juan Revenga te lo cuenta en este post imprescindible), la leyenda negra de los efectos adversos (y generalmente terribles) de los edulcorantes sintetizados artificialmente perdura sin solución.

Si a esto se une que cualquier alimento o ingrediente que contenga la palabra “natural” se revaloriza instantáneamente (independientemente de que, como te conté en este artículo, ese adjetivo no signifique legalmente nada de nada), ya tenemos a la nueva estrella del supermercado.

Lo que puede llevar a que se vendan productos que son una paradoja en sí mismos.

Como el azúcar con stevia.

O, más correctamente, un producto con un 99,5% de azúcar y un 0,5% de glucósidos de esteviol.

2,5g de glucósidos de esteviol en el envase de 500g de azúcar con stevia.

Sí, los glucósidos son mucho más dulces que el azúcar y por lo tanto se necesitará menos cantidad de producto (el envase indica un 50% menos) para conseguir el mismo dulzor.

Pero es que un kilo de azúcar cuesta 69 céntimos de euro. Y 500g de azúcar con stevia se venden por 2,5€. A 5€ el kilo.

Y si un kilo de producto contiene 5g de glucósidos de esteviol y 995g de azúcar, estarás pagando 68 céntimos por los 995g de azúcar y 4,32€ por esos 5g de glucósidos de esteviol.

De acuerdo que reducir el consumo de azúcares libres a menos del 5% de las calorías totales de nuestra dieta (unos 25 gramos de azúcar al día) es una recomendación de la OMS.

Pero si tu preocupación es reducir el consumo de azúcar, un producto como este no es más que un (caro) parche que te da la falsa sensación de llevar una dieta más sana.

Y sí, el azúcar que tú dosificas lo reduces a la mitad.

Pero la mayor parte del azúcar que consumes al cabo del día no te la echas conscientemente del azucarero (este supone sólo el 22% del total) sino que está en alimentos procesados (bebidas azucaradas, bollería, chocolates, yogures y leches fermentadas…).

Además ya hay edulcorantes en el mercado con glucósidos de esteviol o con otros compuestos, que puedes consumir como sustitutivos del azúcar de mesa (o incluso mezclándolos con azúcar, si quieres el efecto “azúcar con stevia”).

Así que el “azúcar con stevia” es una manera de darle la vuelta a la tortilla y convertir una posible amenaza (los glucósidos de esteviol, un nuevo edulcorante que podría sustituir al azúcar de mesa) en una aliada: se lanza un nuevo producto que sirve para seguir comercializando azúcar en su forma original (cada envase lleva prácticamente la misma cantidad que un kilo de azúcar “convencional”) y que además mejora su imagen y satisface las demandas de los consumidores preocupados por reducir el consumo.

¿Una opción real para reducir el consumo de azúcar? Consumir menos alimentos procesados (bebidas azucaradas, bollería industrial, postres lácteos…).

Entonces, ¿no se puede cultivar la planta?

Sí, la planta se puede cultivar en España.

Y de hecho se hace.

Pero no se puede comercializar para uso alimentario así que las plantas debe venderse a una industria para obtener el edulcorante que sí está autorizado.

Ha habido numerosas movilizaciones de los productores para instar a que el Gobierno autorice la venta de las hojas acogiéndose al supuesto uso tradicional del producto (con lo que dejaría de estar regulado por el Reglamento sobre nuevos alimentos  y no necesitaría evaluación de seguridad ni autorización).

Y la cosa se complica aún más porque en algunos países de la Unión Europea como Alemania sí se ha permitido esta comercialización argumentando precisamente su consumo tradicional.

E incluso hay peticiones populares para evitar la “retirada de la planta medicinal Stevia del mercado”.

Pero se parte de un concepto erróneo.

No es que se vaya a prohibir su comercialización y “retirar” del mercado. Es que no ha estado permitida.

En resumen…

Es posible que más adelante la Comisión Europea autorice la comercialización de la planta de stevia para consumo humano, pero por el momento no está permitido.

Sí que se pueden utilizar los glucósidos de esteviol como edulcorantes y su uso es seguro. Como el de cualquier otro edulcorante autorizado en la Unión Europea (a pesar del mito de los efectos adversos de los edulcorantes artificiales).

A pesar de lo que hayas podido escuchar, emplear edulcorantes procedentes de la stevia u optar por edulcorantes artificiales depende sólo del gusto de cada consumidor.

La stevia no es más sana ni más segura.

¿O de nuevo vamos a poner en duda el criterio de la EFSA?

Porque si dudamos de la opinión científica que dice por ejemplo que el aspartamo es seguro, ¿por qué no dudar de la que indica que los glucósidos de esteviol lo son?

 

¿Quieres saberlo todo sobre la stevia en un minuto?

Descúbrelo en este vídeo

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Beatriz Robles

Beatriz Robles

Tecnóloga de alimentos y dietista-nutricionista de formación y divulgadora de vocación. Docente en la Universidad Isabel I. Escribo sobre alimentos y nutrición en mi blog y colaboro con medios de comunicación como El Comidista, Materia Ciencia de El País y Eroski Consumer.
32 comentarios
  1. Ainhoa 2 mayo, 2017

    Hola Beatriz, recientemente y a través de una amiga que vive en Austria he descubierto el Xilitol. No conocía el producto, ella habla maravillas. ¿Qué opinas el Xilitol?
    Muchas gracias.

    Responder
    • Beatriz Robles 2 mayo, 2017

      Hola Ainhoa:
      Gracias por tu comentario. El xilitol es un polialcohol que se viene utilizando desde hace años como edulcorante en numerosos productos de alimentación (es el típico que encontrarás en lo chicles, por ejemplo). Cuando me dices que tu amiga «habla maravillas» no sé exactamente a qué te refieres. Desde luego como edulcorante es adecuado (como cualquier otro edulcorante autorizado) pero yo no le atribuiría ninguna otra propiedad. Eso sí, ten en cuenta que un consumo excesivo de polialcoholes puede tener efectos laxantes.
      Un abrazo!

      Responder
    • Marcelo expósito. 9 noviembre, 2020

      ¡Hola!
      Soy pionero en Europa en todo lo que tiene que ver con la estevia, el esteviol y el procesado de ese, cosa que aun no han podido desvelar nadie en España, Francia, Italia…
      He de decirle con absoluta convicción que nadie, ninguna marca, está trabajando con stevia verdaderamente stevia.
      Todos, absolutamente todos utilizan apartamos (que son cancerigenos) y los mezclan con una cantidad entre un 1 y un 10 % de steviol. Pueden comprobarlo leyendo con atención en los envases de algunas marcas famosas como Azucarera, Natrén, etc.
      Cuando de verdad permitan el consumo 100% de stevia, entonces yo habré sido el primero en saberlo y en haberlo puesto en el mercado junto a mis dos colaboradores que desde hace más de diez años trabajamos en este proyecto.
      ¡Un saludo a todos los lectores!

      Responder
  2. Mario 2 mayo, 2017

    Muy buen post Beatriz, una lectura más que recomendada para aprender a diferenciar una vez más entre los conceptos de seguridad y salubridad de los alimentos.

    Responder
    • Beatriz Robles 2 mayo, 2017

      Hola Mario:
      Muchas gracias por tu comentario.Das en el clavo; afortunadamente todos los alimentos que tenemos a nuestra disposición son seguros y las autoridades se encargan de que sea así. Pero esto no quiere decir que sean saludables: aquí ya entra la educación nutricional, el compromiso de las administraciones y la responsabilidad social de la industria.
      Un abrazo

      Responder
  3. Buse 4 mayo, 2017

    Si no usamos esta «cara» estevia, ¿Qué otro edulcorante recomiendas para substituir el azucar?
    Porque obviamente el azúcar de toda la vida deberíamos prohibirlo casi por completo. Con comer fruta ya tenemos azúcar suficiente para vivir, así que debería ser uno que el cuerpo no absorba.

    Responder
    • Beatriz Robles 4 mayo, 2017

      Hola Buse:
      Esta mezcla de azúcar y stevia puede ser una opción para endulzar, pero con el artículo quiero explicar qué es lo que nos encontramos los consumidores cuando vamos al supermercado e intentar que todos seamos críticos y tengamos herramientas para entender lo que compramos.
      En cuanto a qué edulcorantes recomiendo la respuesta es sencilla: el que más te guste (por su formato, precio, marca sabor…). Todos los que están a la venta son seguros y están autorizados.
      Eso sí, aunque me preguntas específicamente por edulcorantes (y entiendo que te refieres a los edulcorantes artificiales) sí que quiero insistir en que los «endulzantes naturales» que se presentan como alternativa al azúcar (como pueden ser miel, azúcar moreno, siropes y jarabes…) están compuestos fundamentalmente por sacarosa, es decir, el mismo azúcar de mesa que se pretende evitar. Así que no son una buena alternativa.
      Un saludo,

      Responder
  4. Tranki 4 mayo, 2017

    Buen texto, bien redactado y documentado, lástima de:
    «tú mism@»
    Que lo ha estropeado.

    Responder
    • Beatriz Robles 4 mayo, 2017

      Hola Tranki:
      La @ es un recurso que me permito usar de vez en cuando para englobar a todo el mundo en mis posts. No me encanta pero creo que cumple su función.
      Saludos!

      Responder
    • Beatriz Robles 4 mayo, 2017

      Hola Fernando:
      En el enlace que me indicas se refieren a un estudio realizado en ratones en el que no hablan de la seguridad del aspartamo, sino de los efectos que puede tener sobre una enzima intestinal que puede prevenir el desarrollo de síndrome metabólico en ratones. El estudio parte de que «Los refrescos light no se han asociado con una pérdida de peso tangible» y propone que podría deberse a que la fenilalanina (metabolito del aspartamo) interfiera con esa enzima. Y lo que concluye es que «el efector protector de la IAP en relación con el síndrome metabólico puede que se inhiba por la fenilalanina (un metabolito del aspartamo, lo que quizá explicaría que no haya pérdida de peso ni mejoría metabólica asociada al consumo de bebidas light» (aquí te dejo el enlace al estudio http://www.nrcresearchpress.com/doi/abs/10.1139/apnm-2016-0346#.WQtJh_nyjIU).
      Independientemente de que el estudio no sea sobre la seguridad del aspartamo, los resultados de un estudio en ratones no pueden extrapolarse a humanos. Y tampoco se pueden tomar los resultados de un único estudio (que además en ningún caso aporta conclusiones definitivas sino indicios) como determinantes y concluyentes. (De hecho, una búsqueda rápida en PubMed da más de 1100 resultados de estudios sobre el aspartamo). Por eso en la Unión Europea es la EFSA la que debe evaluar, con toda la evidencia científica de la que disponga, la seguridad de los aditivos (en este caso de los edulcorantes) y emitir opiniones científicas como esta de 2013 https://www.efsa.europa.eu/en/press/news/131210 (concluye que es seguro) para que la Comisión pueda regular adecuadamente.
      Un saludo,

      Responder
  5. jonas 4 mayo, 2017

    Yo consumo estevia de la buena, no la del supermercado, hago una reducción de infusión de hoja seca de estevia y luego raspo con una cochillla el fondo del caldero, sale un polvillo de color marrón, que endulza que no veas. Se puede plantar en casa y así saltarte las restricciones de toda esta panda.

    Responder
    • Beatriz Robles 4 mayo, 2017

      Hola Jonás:
      Como he dicho en el artículo, no se puede comprar stevia legalmente en el supermercado así que entiendo que te refieres al edulcorante que contiene glucósidos de esteviol. Por otra parte, que se pueda plantar en casa para evitar las restricciones de las administraciones ya es una decisión absolutamente personal. Pero mientras no haya una evaluación de seguridad avalada por una entidad oficial que determine que es inocua y las dosis a las que puede consumirse (y estos datos se trasladen a la normativa en vigor), la responsabilidad de los implicados en seguridad alimentaria es dar a conocer cuál es la legislación vigente.
      Un saludo,

      Responder
      • Eduardo S. 4 mayo, 2017

        Creo que este articulo confunde más de lo que ayuda. Intentar asociar ese estudio con efectos de la estevia sobre la fertilidad es igual de infundado que decir que cura la diabetes. Si no están claras las cantidades recomendadas, de igual manera, ¿por qué permiten vender glicosido de esteviol diluido? Por otro lado los productos que muestras en las ilustraciones sí es verdad que empiezan a verse en supermercados, pero tienen más que ver con etiquetado engañoso que con el edulcorante en sí.
        Aparte de eso, y referente a la gente que lo planta: Mis abuelos tenían huerta, mi madre tenía huerta ¿Que hace peor una hierbaluisa, hierbabuena, orégano o menta plantada en el huerto que un poco de estevia? En Japón es ámpliamente consumido hace años. Igual que se venden tés u otro tipo de hojas no veo el freno ni el estudio concluyente donde se pongan de manifiesto los perjuicios para la salud del consumo de estevia. En todo caso será más perjudicial un extracto en forma de glicosido de esteviol que unas hojas.

        Responder
        • Beatriz Robles 5 mayo, 2017

          Hola Eduardo:
          Gracias por tu comentario. En relación con la comparación que me indicas sobre la diabetes vs la infertilidad, el matiz del artículo es que hago referencia a estudios que apuntan en una dirección (posible causa de infertilidad) sin afirmar en ningún momento que sea causante de ella, mientras que muchos defensores de las propiedades beneficiosas de la stevia aseguran que cura la diabetes (y hasta que evitaría las retinopatías y amputaciones debidas a ella).
          El artículo no hace ninguna referencia a cultivar la planta de forma casera sino en todo momento hablo de la comercialización, ya que mi objetivo no es hablar de acciones individuales sino de la legislación vigente, que es mi campo.
          Y por último, en cuanto a que el extracto en forma de glicósido pueda ser perjudicial, solo decir que están autorizados por la Comisión tras la pertinente evaluación científica de la EFSA (y por lo tanto son seguros a las dosis habituales de consumo) pero sobre la planta no hay evaluación de seguridad y no está autorizada.
          un saludo,

          Responder
          • Eduardo S. 6 mayo, 2017

            Gracias por la respuesta pero sigo sin asociar el titulo con el articulo. No veo claves de la estevia ni justificación alguna por la que deba estar prohibida la planta, salvo que no se quiere hacer el estudio pertinente.
            En las pruebas en ratones que citas se les administra esteviosido (Stevia rebaudiana aqueous extract) y no se les administra la planta. Tampoco indica las cantidades, solo el tiempo de administración.
            Además estas extrapolando directamente pruebas en ratones (que además son un tipo especial de ratones pre-púberes) a humanos, cosa con la que tu misma no apruebas justo debajo en estos mismos comentarios.
            Por lo demás, en la conclusión indicas que todos los edulcorantes legales son igual de sanos porque si dudamos de uno tendríamos que dudar de todos. Pues vale, pero lo que tengo claro es que eso no es una conclusión muy determinante.
            El mismo principio de prudencia que aplican los organismos para no aprobar un alimento mientras no hay estudios, lo aplicamos las personas para no tomar un producto sobre el que hay la más mínima sospecha de que puede ser perjudicial, aunque esté aprobado.
            Por dejar algo de información sobre edulcorantes: http://www.health.harvard.edu/blog/artificial-sweeteners-sugar-free-but-at-what-cost-201207165030
            Para el que no comprenda inglés puede pasarle el goggle traductor, pero es intrigante ver como ratas adictas a cocaína prefieren su dosis de sacarina. O que aunque no haya evidencias como que el aspartamo sea cancerígeno (aunque se menciona que estos estudios no se hacen con cantidades realistas), en consumos diarios de bebidas light aumenta un 36% el riesgo de síndrome metabólico o un 67% el riesgo de diabetes tipo 2.
            La FDA americana tiene 5 edulcorantes artificiales, que me da que son los mismos que la agencia europea: sacarina, acesulfamo, aspartamo, neotamo, sucralosa. Faltaría el advantamo. Y dos naturales: extracto de estevia, y de un cítrico (Siraitia grosvenorii).
            Finalmente, las agencias aseguran la seguridad de los aditivos bajo ciertas condiciones de uso. No por ser legal un producto es sano en la práctica sino que depende de muchos más factores.

          • Beatriz Robles 6 mayo, 2017

            Totalmente de acuerdo contigo: seguro no equivale a saludable. Por otra parte, el artículo lógicamente no puede ni pretende tratar absolutamente todos los aspectos de este (ni de ningún otro tema) porque ese no es el objetivo de ningún blog. En cualquier caso muchas gracias por tu aportación.

  6. Manuel Vasconcellos 4 mayo, 2017

    Hola Beatriz, no se muy bien que pensar, con todo esto de las regulaciones europeas, de Salud, Sanidad, etc, etc. Me da la impresión que están, como siempre, detrás los poderosísimos lobbys de las industrias farmacéuticas o alimenticias. Cuando surge un aparente rival para sus cómodos y rentables monopolios empiezan a poner su maquinaria a toda potencia para desacreditar e imponer trabas legales hasta que lo puedan tener controlado. Y muchos voluntaria o involuntariamente les seguís el juego. Como el resto de plantas adaptadas al consumo humano, esta especie se ha utilizado desde tiempos inmemoriales por indígenas guaraníes, (como el tomate, maíz, yuca, aguacates, patata, etc por hablar de las conocidas aquí). Si hubieran sido perjudiciales seguro que las habrían dejado de utilizar habitualmente, la naturaleza es sabia. Curioso, en China no hay estos problemas, (ni en Japón, para los que duden de la salubridad comunista), solo en la súper-burocrática-regulativa UE-USA tan amigas de las multinacionales del sector.

    Responder
    • Beatriz Robles 4 mayo, 2017

      Hola Manuel:
      Gracias por tu mensaje. Aunque es de sobra conocido el papel de los lobbies en la Unión Europea, tiendo a no fiarme de teorías de la conspiración. Entre la lógica que me expones de «Si hubieran sido perjudiciales las habrían dejado de utilizar» y la opinión científica de organismos de referencia internacional, por pura responsabilidad (más allá de mi propia opinión personal) me tengo que quedar con lo segundo. Lo que implica que, si en algún momento estas entidades emiten una opinión favorable a la libre comercialización y consumo de la planta de stevia, por supuesto me haré eco y lo difundiré.
      Un saludo,

      Responder
      • Manuel Vasconcellos 5 mayo, 2017

        Recomiendo el siguiente enlace:
        https://dolcarevolucio.cat/language/es/primer-objetivo-cumplido/

        Y doy por zanjado el tema. Gracias por tu respuesta pero permíteme que tenga mis temores sobre los organismos de referencia internacionales que tenemos. Cada vez que veo Reglamento o Directiva, de según que temas… me echo a temblar.

        Responder
        • José Manuel 14 mayo, 2017

          Después habláis de lobbies pero os fiáis de un empresario que gana 2000000 € intentando engañar a la gente.

          Responder
        • Ana 10 junio, 2021

          En definitiva que tenemos o que usamos los que no consumimos azúcar para endulzar un café, té y/o budines preparados? Todo esto me confundió.
          Gracias!!

          Responder
  7. chifus 5 mayo, 2017

    esta prohibicion es por presion dl loby azucarero
    pqe plantas y frutos qe afectan a la salud
    si se consumen en exceso hay muchas :
    cafe te cacao AZUCAR almendras estimulan MUCHO ls adrenales y luego dan bajonazo d modo qe pueden enganchar
    semillas-amapola nuez-moscada lechuga solanáceas etc etc etc etc

    Responder
  8. Virginia 5 septiembre, 2018

    «¿O de nuevo vamos a poner en duda el criterio de la EFSA?» POR SUPUESTO. A estas alturas de la evolución mental humana, ya nos hemos dado cuenta de que nuestras autoridades no nos protegen, ni nos cuidan, ni defienden nuestros derechos. Hemos desarrollado (algunas personas) la capacidad de análisis y razocinio propio, donde atendemos a datos fehacientes para el correcto proceso de obtener objetivas conclusiones. Como la manipulación sobre alimentación (pirámide nutricional que favorece a productores de granos de forma intensiva, y tiene a la población mundial gorda y enferma), como la manipulación sobre la fluorización del agua, como la retirada del plomo de la gasolina 30 años después de conocer los datos sobre la intoxicación y muerte de miles de vidas, como el gran problema medioambiental al que nos enfrentamos por culpa del sobre consumo y la nula gestión de los residuos, como que la Tercera causa de muerte en el mundo es la ingesta de medicamentos descontrolada, Estudios científicos manipulados, lo que se denomina ciencia Basura pagada por compañías, como la manipulación en los estudios sobre el cáncer, y un largo etcétera. Sería de oveja de rebaño pensar, que todo esto son teorías de conspiración, cuando son datos ciertos, los cuales se pueden consultar de fuentes fiables y científicas (recomiendo visitar The Chrocane Colaboration), como tanto nos gusta apreciar. No son conclusiones de hippies, ni de consparanoicos. Son las conclusiones de los verdaderos intelectuales de esta época capaces de analizar la realidad dejando a un lado toda manipulación mental.
    Tu opinión personal, debería ir de la mano de tu responsabilidad. Decir que por responsabilidad, dejas de lado tu propia opinión personal, da que pensar. Piénsalo.

    Responder
    • Beatriz Robles 5 septiembre, 2018

      Hola Virginia:
      Muchas gracias por tu mensaje y por tus recomendaciones sobre las reflexiones que tengo que hacer. No obstante, me gustaría saber a quién te refieres con «verdaderos intelectuales de la época» y en contraposición a quién y en qué ámbitos, concretamente.
      Sin embargo, creo que no has interpretado bien la frase «por pura responsabilidad (más allá de mi propia opinión personal)», en la que te basas para darme el consejo final. Creo que está meridianamente claro lo que expresa.
      Por otra parte, estoy segura de que sabes que las opiniones científicas de la EFSA se emiten en base, precisamente, a los estudios científicos más rigurosos. Claro que puede ir modificándose y por supuesto que cometen errores. Claro que puede haber conflictos de interés y que no es un organismo perfecto. Pero no puedo estar de acuerdo en la teoría de que los organismos internacionales de referencia se equivocan siempre, ni pienso que cualquier mensaje que salga de ellos es falso porque están comprados.
      En cualquier caso, te agradezco tu mensaje (aunque me habría encantado que el tono fuese un poco menos exacerbado, creo que enriquece mucho más el debate).
      Un abrazo, Beatriz

      Responder
      • Virginia 30 septiembre, 2018

        Hola Beatriz,
        En contestación a tu mensaje, decir que, en primer lugar, cuando hago mención sobre los verdaderos intelectuales de la época me refiero literalmente a su definición, que copio desde wikipedia para que no quede lugar a dudas: «Intelectual es el que se dedica al estudio y la reflexión crítica sobre la realidad, y comunica sus ideas con la pretensión de influir en ella, alcanzando cierto estatus de autoridad ante la opinión pública. Proveniente del mundo de la cultura, como creador o mediador, interviene en el mundo de la política al defender propuestas o denunciar injusticias concretas, además de producir o extender ideologías y defender unos u otros valores.»
        Quedando de esta explícita manera expuesto quién entra dentro de esta categoría y quién no. Intentando ser un poco más concreta aún: alguien que no estudia, que no reflexiona críticamente y que no comunica sus ideas (las propias, no las de otros organismos) con la pretensión de influir en la realidad, no es un intelectual. Esto aplica en cualquier ámbito de la vida, como en este caso, en la Seguridad Alimentaria.
        He vuelto a considerar la interpretación de tu sentencia «por pura responsabilidad, más allá de mi propia opinión personal”, y en un segundo análisis obtengo objetivamente la misma conclusión: una persona, en este caso en su ámbito profesional dedicado a la seguridad alimentaria, que deja de lado su propia opinión personal y transmite al resto de personas otra cosa, por pura responsabilidad, no está siendo ni responsable, ni profesional. Y por lo tanto, tampoco entraría dentro de la categoría de verdadero intelectual.
        Si confías en ciertos organismos, más que en tu propia opinión, para dar traslado de información al resto, estás faltando tanto a ti mísma, como a la sociedad.
        No hago mención en mi respuesta a los errores que por cuestión accidental comenten estos organismos, todos cometemos errores de apreciación en la búsqueda de la Verdad hasta que conseguimos la suma perfecta de informaciones que nos llevan a ella. Ni critico la labor incansable de científicos que entregan su tiempo y con ello su vida por descubrir en su campo de investigación, mejoras y avances para toda la humanidad.
        Denuncio la manipulación de estudios científicos por parte de entidades que como único objetivo pretenden enriquecerse: manipulan, mienten, causan controversia social, arruinan la imagen de personas públicas que se oponen a sus intereses, etc. No es nada nuevo, y no está oculto al ojo crítico este apartado de la realidad.
        Como último apunte, lamento que tomes el tono de mi escritura como «exacerbado», no es la intención causar molestia, sólo difundir la Verdad y animarte a la reflexión, tal y como has apuntado. Si en algún momento te sumas conscientemente a la difusión Verdadera, lo cual espero que así sea dada tu influencia mediática y en beneficio de tu propio desarrollo personal, verás que las palabras que puedas pronunciar en honor a ella se emiten desde la claridad del mensaje, no molestan, no incomodan, se tornan verdaderas a su vez y alentadas por el fuego que existe en la búsqueda de ella misma.
        En espera de tu contestación, me despido.

        Saludos, Virginia.

        Responder
      • Gabriel 18 noviembre, 2020

        100% de acuerdo con tus comentarios Virginia.
        Gracias por intervenir y ayudarnos con tus clarísimos planteamientos.

        Responder
  9. Guadalupe 7 octubre, 2019

    Hola Beatriz, ¿que sustituto 100 % natural, recomendarías como sustituto del azúcar? Es decir un producto que no haya tenido ningún proceso de industrialización.
    Muchas gracias.
    Saludos.

    Responder
  10. Guadalupe 7 octubre, 2019

    Hola Beatriz ¿que producto 100% natural, recomendarías como sustituto del azúcar blanco? Es decir un producto que no haya tenido ningún proceso de industrialización.
    Muchas gracias.
    Saludos.

    Responder
    • Beatriz Robles 7 octubre, 2019

      Hola Guadalupe:
      Dos apuntes a tu pregunta: por una parte, el proceso industrial no supone un problema en sí mismo y el producto resultante no es perjudicial para la salud simplemente por haber sido sintetizado de forma «artificial». Por otra parte, si lo que quieres en endulzar pero sin aporte de azúcares libres, me temo que no hay sustitutos naturales que vayan a hacer esa función: si añades un alimento que tenga azúcares libres, vas a seguir teniendo azúcares libres independientemente de que estos procedan de remolacha, caña o zumos naturales. Te lo explica estupendamente mi compañero Juan Revenga en este post: https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/02/25/articulo/1456400448_908284.html
      ¿Cuál es la solución entonces? Tratar de ir acostumbrándonos al sabor que tienen los alimentos de forma natural. Para hacer la transición puedes ir sustituyendo el azúcar de mesa por edulcorantes e ir reduciendo la dosis de estos.
      Un saludo, Beatriz

      Responder
      • David 12 mayo, 2021

        Porque ya no le respondiste a Virginia? Verdad que te dejo sin palabras? Es muy sabido desde la antigüedad como los estudios científicos son manipulados por grandes intereses, desafortunadamente la mayoría de la humanidad sólo son títeres de quienes mueven los hilos

        Responder
  11. Javier 19 diciembre, 2020

    Que estén permitidos no significa que sean sanos ni seguros, ya hay alimentos que se iban a retirar en la unión europea hace años por estar demostrado que son cancerígenos y ahí siguen tras presión de grandes empresas (esto no son especulaciones hay datos en papel sobre el tema) mientras que otros países como Japón los prohibieron hace años.
    También indicas que la comercialización está prohibida, y no es así no está permitido indicar que es un producto alimenticio como el pino tampoco se vende para alimentación y mucha gente se lo come (sabía, semillas, infusión de hojas). Me parece genial que no animes a consumir una planta que no está autorizada para alimentación en general pero para mi no contar todo y más en un título es lo mismo que mentir (ojo legalmente no es una mentira)
    Pero como me dijo un periodista, que la verdad no te fastidie nunca un buen titular.

    Responder

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