¿Qué pensarías si una etiqueta te indicase #SinCianuro? Seguramente te asustarías pensando que otros alimentos sí lo contienen.
Esa es la clave de la estrategia #SIN.
Y así lo he contado en mi primer artículo para Materia Ciencia.
La lista de alegaciones sobre los ingredientes que algunos productos alimentarios NO contienen es tan larga que las etiquetas se quedan pequeñas para todas las declaraciones que podrían incluirse (y que ocupan un lugar mucho más visible que la información realmente importante).
Es una pura estrategia de márketing rentable y eficaz: a coste cero (o casi) se mejora la imagen de marca y se influye sobre la elección de los consumidores. Y no nos damos cuenta (…) (puedes seguir leyendo aquí)
¿Hay una táctica más simple? Pues detrás de ella hay un auténtico esfuerzo para conocer los hábitos de los consumidores y el proceso mental que seguimos al hacer una elección.
Y funciona. Y condiciona nuestras compras.
Pero además, bordea (o directamente, se salta) la legislación.
Estas son algunas de las opiniones:
¿Crees que a ti no te afecta?
No te pierdas el artículo.
(Ni los de mis compañeros, @JulioBasultoDN, @laurascasanova, @dimequecomes, @midietacojea).
¿Sientes curiosidad por el #etiquetadoSIN? Un ejemplo clarísimo de mal uso (en ocasiones) es el famoso #singluten.
Ya estaba leído el artículo :) Enhorabuena por entrar en la sección, en la que como dices, hay muy buenos contribuyentes. Tu estreno, muy interesante, como siempre.
Uno de los casos de «sin» con los que más me reí fue un artículo del señor Scientia, José Manuel López, en el que hablaba de productos que publicitan «sin Taurina», mientras otros te remarcan «con Taurina». Surrealista situación.
Creo que es especialmente interesante el caso de los «sin» que pueden afectar a problemas reales, tipo «sin gluten», «sin lactosa» o casos similares. Es cierto que unas alcachofas no tienen gluten, pero también es cierto que con el entorno alimentario que tenemos, con productos en los que la lista de ingredientes es una biblia, a nadie le extrañaría que en algún caso, esa conserva sí llevara gluten (por sabe dios que razón). Lo cierto es que una etiqueta de «sin gluten» puede facilitarle la vida a gente que empieza con el problema. Y sí, claro, tiene la contrapartida de que otros espabilados lo utilizan como mensaje engañoso, pero creo que habría que sopesar ambas situaciones.
No sé, me imagino a mi mismo teniendo que eliminar el gluten de la dieta de mi hijo, y creo que me pondría de los nervios leyendo todo.
Hasta la próxima,
PS: una cuestión técnica. ¿No es posible hacer un seguimiento de los comentarios en las entradas? En otros blogs puedes pedir que cada vez que alguien comenta en una entrada, te avise. Muy útil si quieres seguir de cerca las ideas de otros.