Puede parecer una información banal en el maremágnum de datos que nos ofrecen las etiquetas.
Incluso muchos consumidores están convencidos de que ya tienen acceso a esa información.
¿Tú también crees que ya puedes conocer el país de origen de la leche?
Pues no es así. Aunque algunas empresas se hayan esforzado en que creas que dispones de este dato.
Ojo, que algunas marcas sí se preocupan porque recibas buena información y han empezado a incluir voluntariamente dónde se ha ordeñado esa leche. Pero a partir de enero, será obligatorio en España.
¿Cómo afecta esto a la industria? ¿Por qué ha sido una medida polémica?
Lo he explicado en mi artículo para Materia Ciencia de El País.
Vivir del sector primario es una lucha diaria contra los elementos. Algunos como los climatológicos son incontrolables. Pero los normativos, los burocráticos y, sobre todo, los comerciales, sí son modificables. Aunque estén afectados por fuerzas que parecen más ingobernables que la propia meteorología.
Si nos centramos en el caso de la producción lechera, el panorama es desalentador. Un sector afectado por el bajo precio que las grandes empresas imponen a los ganaderos, la política comunitaria con el fin de las cuotas lácteas, la caída del consumo y la utilización de su producto como reclamo en el punto de venta (con venta a pérdidas incluida)..(puedes seguir leyendo aquí).
Sin duda no va a ser la panacea para los ganaderos. Pero sí mejora la transparencia del sector y da a los consumidores más poder a la hora de decidir.
Y las decisiones que mejoran nuestra capacidad de elección son una buena noticia.
Con la leche lo tendremos más fácil, pero…¿crees que conoces el país de origen de la miel?